¡Pásele al mercado laboral!

Reforma publica un artículo que me da pie para hablar de qué y cómo se venden las empresas en el mercado laboral:

"Aumenta 'infelicidad' laboral", en donde dicen que "...el número de personas que dejaron su trabajo por no estar satisfechos con el entorno y actividad desempeñada aumentó 38 por ciento en el periodo 2005-2007...", que "esta es una señal inequívoca de cómo para las empresas el personal no es parte esencial de su negocio" y que "piensan poco en satisfacer a su gente". Y sugieren de manera general que "deben establecer programas de estímulo a su personal, no necesariamente un empleado es feliz solamente con el sueldo, requiere otro tipo de incentivos".

Sobre qué ofrecer al mercado laboral, osea, a la gente que busca trabajo, ya vimos aquí un excelente ejemplo con algunas de las prestaciones y oficinas que ofrece Google:


Ahora, sobre cómo vender lo que primero tiene que ser una empresa (no necesariamente al nivel de Google, pero sí tirándole a un HTC - para empezar -), cualquiera que vea un periódico en la sección de empleos, o hasta en bolsas de trabajo en línea se encuentra con muchísimas frases trilladas y choteadas, frases como:

• Importante empresa (empresa estancada querrán decir)
• Líder en su ramo (vieja)
• Gran ambiente de trabajo (disculpando la negreada y la pobre paga)
• Gran oportunidad de desarrollo (peor es nada)
• Solicita por expansión (será por rotación)
• Prestaciones superiores a la ley (no estamos tan jodidos)
• Atractivo sueldo (lo suficiente para que no renuncies)
• Excelente esquema de comisiones (si sirves te quedas, si no, gracias)

En fin, frases que realmente buscan disfrazar algunas "pequeñas deficiencias", partiendo de la premisa aquella de que "si tienes que decir que lo eres, probablemente no lo seas". Y es que el prestigio y reputación de una empresa hablan por sí mismos, ahí tienen el caso de Google y Apple, todo mundo las reconoce y habla de ellas (más de uno ya ha compartido las fotografías de la oficina de Google en Zurich).