"Moustros" de la mercadotecnia

Como cada año, la revista Expansión publica su especial de “los monstruos de la mercadotecnia”, reconociendo y analizando a la gente detrás de las campañas que alcanzaron destacados posicionamientos de marca, incrementos en ventas, etc.

Como consumidor (más bien espectador, porque realmente no consumí mas que dos de estos productos) y criticólogo, sólo me dedicaré a mencionar cómo me tocaron vivir a mí algunas de estas campañas y sus "efectos" en mí.

Tequila Cazadores, aprovechó la novela de “Destilando amor” para colocar su producto, odié la novela (como a todas, sobre todo si son de Telerisa) cuando me tocaba verla mientras cenaba en el “Sobgüei”.
Efecto de la campaña en mí: nulo, sigo evitando en general el tequila y me suena más el Jimador.

Frida Kahlo, Conaculta y el INBA se esforzaron por recordar a Frida en eventos que ciertamente se abarrotaron.
Efecto de la campaña en mí: diría que me quedé con ganas de verlo pero la verdad es que me fue indiferente, no soy hipócrita y reconozco que prefiero ver el espectacular del Premier (“teibol dans” en Monterrey) que un cuadro de Frida o en general cualquier otro artista.

Doritos, una campaña de M13DOS que al parecer tuvo un programa en Telerisa (obviamente por lo mismo nunca supe de su existencia hasta que lo leí), pero que sí me tocó “vivir” con "baners" en la página de mediotiempo.
Efecto de la campaña en mí: el dichoso banner en la página de mediotiempo me sacó tantos sustos y enojos por el maldito gritito que decidí vetar a Doritos, “nou mor Doritos for mi”, ¡toma eso Francisco Jiménez, perdiste un cliente de por vida!...aunque seguiré consumiedo Ruffles por el resto de mis días.

Bimbo, “haz sándwich”, es el nombre de la campaña que entre otras cosas usó a futbolistas como Cuauhtémoc, Memo Ochoa, Ramón Morales y el “Maza”.
Efecto de la campaña en mí: nula, aunque irónicamente fue el único producto que realmente he consumido en este año, pero más por tradición que por otra cosa, sinceramente los comerciales de las Chivas jugando fútbol en videojuegos se me hizo malísimo, en general las “actuaciones” de los futbolistas en México siguen dejando mucho que desear.

Nike, algo hizo con maratones e hizo que gente cambiara de tenis.
Efecto de la campaña en mí: nulo, nunca supe de su existencia y nunca seré cliente “Naiki”, arriba las alemanas Adidas y por sobre todas… ¡Puma! Lo que si, Fabiola Torres, directora de mercadotecnia de “Naiki” México, está muy bonita, punto bueno para “Naiki".

Movistar, servicio al cliente y cultura organizacional tienen a Movistar en el listado, me agrada lo que leí que hicieron con sus empleados, sólo espero que sea un esfuerzo constante y permanente, y no una vacuna de un solo día.
Efecto de la campaña en mí: nulo, sigo siendo cliente Telcel aunque más por falta de presupuesto para cambiar de empresa que por otra cosa, y son más los pecados de Telcel que las virtudes de los competidores lo que me hacen querer cambiar… cuando tenga dinero claro.

"Liverpool"
Efecto de la campaña en mí: dos dos, me gustan los comerciales de las baratas de verano, pero más me gustan las promociones a 18 meses sin intereses, lo que no me gusta es que sólo sea con tarjeta “Liverpul”.

El Palacio de Hierro
Efecto de la campaña en mí: nulo, me gustaron sus impresos amarillos pero no me hicieron ir a una tienda que sé que es muy muy cara.

Ford, la EcoSport
Efecto de la campaña: nulo, no me interesaban los coches hasta que me enamoré del Civic.

"Sony Ericsson", la música de sus celulares…mmmm, para eso existe el “iPod”
Efecto de la campaña en mí: nulo, lo mismo que con Telcel, he querido cambiar mi Motorola pero sería por un chocolate de LG, mejor suerte pa la próxima.

Chichen Itzá, tras lo de las 7 maravillas se puso más de moda.
Efecto de la campaña en mí: no conozco Chichen Itzá y me interesaba conocerlo hasta que se convirtió en el lugar de moda, me chocan los lugares de moda… será en 20 años entonces.